Todo comienza en Portugal y España, donde un equipo de nuestra academia viaja cada año para encontrar a los animales que formarán parte de Puy du Fou. Gracias a su arduo trabajo y paciencia, cada año se unen de 18 a 20 caballos a nuestros establos. Con ojo experto, nuestros especialistas en equinos reconocen inmediatamente a los equinos con la morfología más adecuada para el mundo del entretenimiento.
Una vez en el parque Puy du Fou, los nuevos “residentes” reciben formación durante 4 meses y aprenden, poco a poco, el ritmo de un ajetreado día de espectáculo.
¿Cómo es el día a día de los caballos en Puy du Fou?
Nuestros caballos están cuidados como verdaderos atletas, son mimados durante todo el año en la Academia Ecuestre. Un equipo de entrenadores trabaja diariamente para ofrecerles la combinación perfecta de alimentos saludables -consumen aproximadamente 5 toneladas de zanahorias-.
Un nutricionista revisa el esfuerzo de los caballos
Además del veterinario y el dentista que están presentes en los establos, un herrero les visita dos días a la semana. También contamos con un nutricionista especializado que supervisa el esfuerzo de cada caballo a través de un monitor de ritmo cardíaco para proporcionarle la nutrición adecuada.
Los establos se limpian a diario, lo que implica el uso de grandes cantidades de suministros. De hecho, cada año utilizamos 800 toneladas de paja, 500 toneladas de heno y 130 toneladas de pellets para el mantenimiento de los establos y para la comodidad de los caballos.
Reutilizar y reciclar
Cada año se evacuan un total de 130 toneladas de estiércol, que posteriormente se ceden a las granjas de hongos en Saumur. ¡Nada se desecha!
Una vez que los caballos llegan al final de su carrera tras 10 años de espectáculos, son acogidos por profesionales de la equitación o por clubes ecuestres.
Si las historias de amistad son “Legión”… Puy du Fou, es muy especial.
Hace unos meses, el equipo de “Signe du Triomphe” vio el retiro de uno de sus caballos más antiguos, presente en el espectáculo desde la inauguración del Estadio Galorromano en 2001.
Kelops, un español de pura raza, fue una de las estrellas de la carrera de cuadrigas hasta 2014, cuando se convirtió en el caballo de desfile de Damián, ¡un lugar a su medida!
Una segunda vida pacífica y plácida los espera
Cuando llega el momento de la jubilación para cada uno de ellos, el equipo de la caballería se asegura de buscar el lugar adecuado, con la finalidad de que sean mimados, felices y adaptados perfectamente en su nuevo entorno.
Para Kelops el lugar surgió naturalmente porque “Charlot” se ofreció para darle la bienvenida en su casa, a pocos kilómetros de distancia. Lejos de ser un completo extraño para Kelops, “Charlot” es en realidad el primer jinete que conoció a su llegada a Puy du Fou y compartieron, juntos, varios miles de carreras.
Una valiosa prueba de amistad que ilustra perfectamente el apego de nuestros jinetes a sus compañeros de escena. Actualmente, Kelops disfruta de sus días en el campo bajo la atenta mirada de su “Charlot”, siempre.